El proyecto de Senbazuru supuso todo un reto para nosotros. Se trataba de constuir un colegio adaptado a una metodología completamente diferente a la tradicional. Sin aulas ni pasillos, los espacios de este equipamiento docente debían estar conectados pero a la vez debían poderse usar simultáneamente para las diferentes actividades de formación de los niños.
Gracias a la estrecha colaboración con la Asociación Origami, el resultado fue una distribución muy poco convencional en la que primaba el espacio multifuncional como escenario diario tanto para los futuros estudiantes como para los profesores.
El proyecto se estructura en 3 fases de crecimiento, puesto que la incorporación de los alumnos sería paulatina. Por lo que tenemos una planta general creada con un sistema capaz de extenderse o acortarse manteniendo la idea general de funcionamiento del edificio.
Autores: Enrique Parra y Ana Mombiedro
Cliente: Asociación Origami
Fecha: 2018
Fase: Anteproyecto
Estado: No construido
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